Intentarlo no es una forma de fracasar. Nadie sabe donde estaremos en cincos años y como habrán evolucionado los proyectos de
energías renovables. Cuando pensamos en una instalación fotovoltaica no dejamos de pensar en reducir o dejar a coste cero , cuestión casi imposible, siempre tendremos un término de potencia a pagar, pero nunca nos planteamos un paso más. Pensar en grande, en nuestra comunidad para poder beneficiarnos y ser participes de una mejorar energéticamente el entorno donde trabajamos, vivimos y nos desarrollamos. Contribuir al sostenimiento del planeta, a la descarbonización y a ser mejores ciudadanos o agentes energéticos.
A día de hoy pensar en una comunidad energética
no es nada de otro mundo, es más, apuesto por ellas , creo que es el futuro más que plantear una instalación a nivel particular. Está claro que se tienen que dar muchas otras instalaciones que no sean comunidades energéticas puesto que conllevan un trabajo duro, pero al final todo merece la pena.
Reguladas normativamente por la Orden TED 1446/2021
, entre otra legislación, nos da la muestra de lo que es la figura de una comunidad o asociación energética. Puesto que existen todavía muchas dudas de lo que realmente es os voy a dar las claves fundamentales para entender el concepto:
Una comunidad energética debe ser un proyecto de acercamiento de servicios energéticos sostenibles, económicos donde incluimos toda la energía renovable y donde se exista una coexión entre las siguientes figuras , personas físicas, jurídicas y entidades locales.
Su objeto debe ser obtener un beneficio social , medioambiental
tanto para sus integrantes como para la zona donde se va a desarrollar. También pueden darse beneficios económicos , pero como algo no prioritario tal y como se establece en su definición legal. En el artículo 15 del Real Decreto -Ley 18/20022 se amplia a 1000 metros la distancia entre participantes de estas comunidades o asociaciones.
La comunidad deberá formalizarse legalmente , con sus estatutos, miembros, junta directiva, objeto social , cuotas de ingreso, grupos de trabajo para poder seguir trabajando en el desarrollo de proyectos de energía renovables o no quedarse en ese único proyecto, desde mi punto de vista.
En resumen una nueva forma de entender de forma colectiva nuestra transición energética y donde tendrá mucho que aportar la participación de las administraciones públicas o por lo menos no esconderse y quedar al margen de toda iniciativa que sea para mejorar el planeta.